Vendimia 2013 en Ituero

 

 

 

Hasta finales de septiembre, el tiempo nos había acompañado, y la uva por esas fechas presentaba un aspecto extraordinario. Sólo teníamos un inconveniente: como cada temporada había que defenderla del ataque de los estorninos. El permiso de caza se nos concedió este año con prontitud y entre Javi y los diferentes artilugios de disuasión lograron mantener la uva casi incólume. A primeros de octubre vinieron las lluvias, que se alargaron durante varios días. Cundió el nerviosismo. Se extremaron las medidas de control: la tempranillo aguantaba perfectamente pero la Syrah presentaba algún síntoma preocupante. Aunque la vendimia estaba prevista para el día 12 de octubre, se decidió que el 11 se efectuara la del tempranillo. Ese día Quini, Javi y los primeros voluntarios, recogieron la totalidad de esta uva que se encontraba en perfecto estado. Al día siguiente se procedió a la recogida de la Syrah. Las instrucciones eran tajantes: ni un solo racimo con rastros de botritis se recogería. Ya en la bodega, las cajas con la uva eran revisadas minuciosamente por otros equipos: cerca de dos mil kilos fueron rechazados en estos controles. La producción había disminuido este año, pero sólo la uva en perfectas condiciones entró en la Bodega. Con todo este proceso los trabajos se alargaron; sólo la colaboración de tantos amigos permitió que pudieran finalizarse ese día. Al anochecer, exhaustos pero felices, toda la uva estaba en dos depósitos y el milagro del vino se iniciaba una vez más. Sin los que ese día estuvisteis en Ituero esto nunca hubiera sido posible, pero ¡sobre todo! Nunca sería tan hermoso. ¡Gracias, amigos!